martes, 9 de marzo de 2010

mi historia de taxi

Me disponía a ir a una cita médica, nada raro, no suelo enfermarme y como siempre me disponía a coger el taxi, ya me habían tocado cosas extrañas antes, una vez un taxista se la paso preguntándome qué tipo de sangre era, contándome de sus gloriosos días en el ejército y de cómo extrañaba “darle bala a esa manada de hijueputas” pero esta vez fue diferente, usualmente mis amigas ( las cercanas) me cogen de Dr. Corazón cuando tienen algún problema, pero nunca imagine lo que me iba a suceder: me subí al taxi, “a la clínica el bosque” le dije y el señor, un negrito de esos que parecen ser lo mas de formales arrancó, estaba escuchando olímpica, la música super alegre, los locutores hablando de el jugador de futbol que se murió y pusieron un vallenato que decía “te amo y te amo”, repentinamente el taxista puso una cara de diarreico sin un baño cercano y me comenzó a decir:

-uy hermano, estoy muy mal
- que le paso?
-se termino todo con mi mujer, yo no sé qué hacer...

En ese punto apareció un silencio de esos incómodos, ¿Por qué carajos me contaba el taxista eso? Yo no tenía cara de estar interesado, cuando me dijo eso solo hice una mueca de dolor y me puse a pensar que decirle para no sonar tan chimbo, me gusta manejar el sarcasmo pero mala gente no soy:

-ahhh no que falla hombre…y ¿es que la cagó muy feo?, porque si usted es el que está en la mala es porque la embarró
-No hermano ya no puedo hacer nada, mi negra no vuelve conmigo
-¿Pero que es que hizo?

No íbamos ni por la mitad del camino y había un embotellamiento mañanero típico, mis alternativas eran o hablar con el taxista o quedarme escuchando más música “sabrosona” (en palabras del locutor), aparte que el taxista ya estaba con los ojos llorosos y estaba apretando un periódico que yo quería leer así que había que ponerme en la tarea:

-amigo cálmese, el periódico no tiene la culpa, mejor cuénteme que es que le paso
-no es que uno por ponerse a caer en las hijumadres tentaciones, uno no es de palo y pues caí en las garras de otra morochita
-ahh y entonces le hizo con toda?

El taxista en medio de sus ojos aguados soltó a primera carcajada, entendí que él era de esos que quería tener a la esposa y la moza como algo normal, me reí con el pero como que a él no le gustó, fue de esas risas como que son nada más para uno y yo me había puesto de metido a reírme de él, ya quería llegar a la clínica y salirme de ese taxi porque el man me comenzó a mirar feo:

-claro hermanito, usted cree que mi negra me deja por unos besos? pero espere y vera, hoy que es el dia de la mujer las voy a consentir para uqe me perdonen
-aaaaaaaaaaaaahhhhh esque va por las dos?
-¿Y entonces? Es que así es que es!! Mijo o todo o nada y yo sin mis negras no me quedo
-Pero deje de llorar pues que así no lo consigue, eso aproveche el gancho del dia de la mujer
-Uuuu va a ver como las conquisto, eso unas florecitas regadas por la casa, velitas, ropita interior sexy y la espero en la camita para su sorpresa
-Y a la otra? O es que le va a hacer a las dos el mismo día?
-Pues mijo ¿usted a tomado borojo? Eso y magic sex santo remedio!!
-Emm borojo si he tomado pero no para eso….y bueno magic sex no, déjeme aquí amigo yo me camino este pedazo
-Bueno mijo y ya sabe, eso lo deja como un toro para las niñas, certificado por mi

La verdad no pensé que después de haberle escuchado tanta maricada me fuera a cobrar la carrera, ya me iba a bajar:

-emmm caballerito son $ 7 300
-uuy amigo me va a cobrar?
-Con que me compro el magic sex luego? Lo que me haga hoy es pa’ mi negra
-Al menos la rebaja no? Vea que le di los consejos ganadores
-Cuales no me dijo un carajo, solo se reía de mi, ¿cree que no lo vi?

Le pase 10 mil, esperé la devuelta y me fui a la clínica, cuando llegué era muy tarde y ya había perdido la cita, iba a llegar tarde a clase, había perdido 7 300, hice de psicólogo y le pague al man por escucharlo, vida berraca.